La práctica totalidad de su carrera profesional la ha desarrollado dentro del campo de la ingeniería industrial especialidad eléctrica. Desde 2006 pertenece al departamento de ingeniería de la Central Nuclear de Cofrentes, siendo Ingeniero de Proyecto Eléctricos. Anteriormente trabajó como Jefe de Proyecto en Schneider Electric durante 4 años y su primer trabajo fue como técnico comercial en SPISA durante 6 meses.
¿Por qué decidiste certificarte como Professional Engineer?
Desde ICAI se me planteó la posibilidad de ser PE y evaluador y, desde un primer momento, no dudé en certificarme.
Dentro del mundo nuclear es muy habitual encontrar terceras entidades que acreditan a otras, asegurando que estas últimas cumplen con unos determinados requisitos. Es por esto que, cuando se planteó la posibilidad de ser Ingeniero PE, me pareció muy interesante cara a terceras personas, empresas o instituciones para acreditar mis capacidades y cualidades.
¿Cómo fue el proceso? ¿Encontraste dificultades?
Cuando empiezas te encuentras con un “montón” de formularios a rellenar y puede resultar un poco lioso. En mi caso, me los imprimí todos y los ordené encima de la mesa, leí la documentación que nos habían pasado y, una vez entendí para qué servía cada uno, lo rellené. Al final, no tuve muchas dificultades y, las que tuve, desde la Asociación me ayudaron y las resolví. Después realizamos las entrevistas personales con los evaluadores, en las que debes demostrar todo aquello que has puesto, quizás es lo que te debes preparar mejor.
En el tiempo que has estado certificado ¿qué beneficios has encontrado? ¿Has detectado interés en tus clientes por ello?
Tanto en empresas como terceras personas, todavía no son conocedoras de esta acreditación, por lo que a la hora de usarlo es necesario explicar al mismo tiempo en qué consiste. Una vez explicado, la valoración por parte de los terceros ha sido buena, ya no eres sólo tú el que dice que tiene unas habilidades, ahora hay una institución que lo comprueba y, por lo tanto, lo acredita.
En la industria nuclear muchas veces nos basamos en certificaciones que emiten entidades de prestigio y homologadas, como pueden ser las certificaciones ISO o las dadas por NUPIC en USA, para el funcionamiento con proveedores. Es por esto que valoro positivamente una certificación como la que tengo Professional Engineer Senior, y creo que, en caso de necesidad, me servirá para tener una ventaja frente a otros competidores.
En tu opinión ¿merece la pena estar certificado por AIPE?
Actualmente en España no estamos muy acostumbrados a este tipo de certificaciones. Uno consigue el título de Ingeniero y después adquiere años de experiencia por el mero hecho de estar trabajando. A pesar de esta forma de ver las cosas, cuando he tenido que contar a terceros que hay una certificación que dice que, no solo tengo experiencia, sino que durante esos años he adquirido unas habilidades, me he formado adecuadamente y, además, he sido capaz de demostrarlo, la percepción ha sido positiva. En el extranjero, uno no es ingeniero por tener el título, sino que luego debe defenderlo, mediante acreditaciones similares. Ya sea dentro de España o fuera de ella, sí que merece la pena estar certificado.
¿Crees que profesionalmente es un paso recomendable?
Sí que lo es. A la hora de explicar tus cualidades y tu experiencia frente a terceros, es muy valioso que haya una institución que, además de haberte pedido que le cuentes lo que haces, le has demostrado con evidencias todo aquello que has contado.
Si tuvieras que contratar a un ingeniero ¿valorarías que fuera Professional Engineer?
Sí que lo haría. Normalmente, cuando entrevistas a alguien te fías de lo que dice. Un PE, además de decírtelo, sabes que lo ha demostrado y ha aportado las evidencias necesarias. Si además se trata para proyectos internacionales, me será más fácil acreditar su formación y sus habilidades, puesto que una certificación de este tipo es más habitual verla en un ámbito internacional.