
Doctor Ingeniero de Minas por la Universidad Politécnica de Madrid, Eloy Ignacio Álvarez Pelegry ha desarrollado su carrera en los ámbitos académico y empresarial vinculados al sector energético.
Miembro de número de la Real Academia de Ingeniería desde 2012 y actual presidente del Consejo Europeo de Academias de Ciencias Aplicadas, Tecnología e Ingeniería (Euro-CASE), fue reconocido en 2025 con el Premio Professional Engineer Distinguido de AIPE. Su discurso de agradecimiento, centrado en el papel transformador de la ingeniería, inspira esta entrevista.
AIPE – ¿Qué rasgos cree que definen mejor a la ingeniería?
Eloy I. Álvarez Pelegry:
La caracterización de la ingeniería en ocasiones no resulta fácil. Personalmente creo que podemos distinguir algunos rasgos distintivos de la misma, como la capacidad de abordar los problemas desde un punto de vista holístico, teniendo en cuenta las diferentes interrelaciones de las partes y la necesidad de conocer e incorporar conocimientos y prácticas de otras disciplinas. Otro elemento que nos caracteriza es la necesidad de contar con datos, tratarlos y utilizarlos para el desarrollo de nuestros trabajos, lo que supone el esfuerzo de cuantificación.
Pero quizás el rasgo más característico que he apreciado en mi vida profesional es la búsqueda de soluciones a los problemas. Estas características me llevan a decir que me siento orgulloso de ser ingeniero y de tener la formación y la forma de enfocar las cosas que nos da la ingeniería, profesión a la que estoy muy agradecido.
AIPE – ¿Dónde sitúa el papel de la ingeniería en los grandes retos actuales?
Eloy I. Álvarez Pelegry:
En mi reciente discurso de ingreso a la Gran Academia de Doctores destaqué el papel de la ingeniería en la transición energética y en las transformaciones industriales, llamando la atención sobre su presencia desde la concepción y el diseño básico hasta la ejecución de proyectos, así como en la operación y el mantenimiento de instalaciones.
La ingeniería trabaja con técnicas y tecnologías existentes, pero también está en primera línea con la incorporación de nuevas tecnologías que requieren ingeniería en su concepción, diseño, adaptación e implementación.
Conviene poner de manifiesto sus contribuciones al buen funcionamiento de las instalaciones, a la innovación y a la sostenibilidad. En su conjunto, pienso que los ingenieros contribuimos al crecimiento económico y al bienestar general, contribuciones que quizás no son muy visibles.
AIPE – ¿Cree que la sociedad percibe adecuadamente esas contribuciones?
Eloy I. Álvarez Pelegry:
Probablemente no. La sociedad identifica con cierta precisión las aportaciones de otras profesiones, como la medicina, pero no tanto las de los ingenieros.
Creo que deberíamos destacar en mayor medida cómo la ingeniería y la técnica contribuyen a aportar soluciones a los grandes retos de nuestro tiempo: la transición energética, las transformaciones industriales, la adaptación al cambio climático, la defensa, la salud, el desarrollo de infraestructuras o el acceso universal a la energía eléctrica o a las telecomunicaciones.
AIPE – ¿Y cómo perciben los jóvenes la profesión?
Eloy I. Álvarez Pelegry:
La percepción de los jóvenes sobre la profesión del ingeniero es uno de los retos a la hora de atraer estudiantes a las carreras de ingeniería y de transmitir a la sociedad nuestro papel y nuestras contribuciones.
Por ello, creo que la figura del Professional Engineer, al poner el énfasis en la necesidad de formación permanente, de actualización de conocimientos y de contrastación por terceros, supone un avance importante para la imagen de la ingeniería como profesión.
AIPE – Ha mencionado la certificación profesional. ¿Qué valor le otorga a la figura del Professional Engineer?
Eloy I. Álvarez Pelegry:
Creo que la figura del Professional Engineer es positiva y muy conveniente en el mundo actual, tan interrelacionado y globalizado, en el que muchos ingenieros españoles trabajan en Europa y en otros países del mundo.
Nuestras titulaciones se ven reforzadas y contrastadas por el sistema de evaluación y certificación, que nos permite tener una acreditación que incluso puede convalidarse en otros países.
Mi convicción en la oportunidad de ser Professional Engineer registrado viene desde el momento en que lo solicité; en 2013 publiqué un artículo en la revista Industria y Minería defendiendo esta certificación y animando a otros ingenieros a conseguirla.
AIPE – ¿Qué mensaje dejaría a las nuevas generaciones de ingenieros?
Eloy I. Álvarez Pelegry:
La ingeniería tiene un papel muy relevante en el futuro. Como ingeniero de minas, una ingeniería que en 2027 celebrará el 250 aniversario de su implantación en España, me enorgullece ver su resurgir ligado a la transición energética y la digitalización, que han puesto de relieve la ineludible necesidad de minerales y metales.
Todo ello, unido a la situación geopolítica, ha impulsado la Ley de Materias Primas Minerales de la Unión Europea, que supone un notable empuje para la investigación minera y la metalurgia tanto en Europa como en nuestro país.
Como ingeniero que he dedicado mi carrera al campo de la energía, combinando la actividad empresarial con la académica, recibir esta distinción en el último tramo de mi vida profesional es una satisfacción reforzada.









